Lo afirmó Christian
Horner, director deportivo de Red Bull, quien después de mucho tiempo le ha
hecho un guiño a la marca francesa.
Tras haber coqueteado con Volkswagen, mirado a Mercedes y criticar incansablemente al rombo, parece que en Red Bull se han dado cuenta que si quieren seguir en la F1 tendrán que hacerlo con Renault, por lo que es hora de recomponer la relación y sembrar confianza en la marca de Viry Chatillión.
Tras haber coqueteado con Volkswagen, mirado a Mercedes y criticar incansablemente al rombo, parece que en Red Bull se han dado cuenta que si quieren seguir en la F1 tendrán que hacerlo con Renault, por lo que es hora de recomponer la relación y sembrar confianza en la marca de Viry Chatillión.
No obstante, de cara a
la segunda mitad de temporada, no esperan ningún progreso por parte de Renault
Sport F1. Sino que el gran paso cree que lo darán en la próxima temporada.
“En Renault están
haciendo un buen progreso en su banco de pruebas. Ahora ellos tienen
algunas decisiones estratégicas sobre la implementación y la dirección que
quieren tomar su desarrollo para el resto de esta temporada, y eso tiene un
enorme impacto en el próximo año".
“Desde donde el
concepto está en estos momentos, esto pinta probablemente a esperar al menos un
par de meses (para que la mejora se traslade a la pista). Dos o tres meses,
pero tiene que ocurrir este año, ya que también lo que se aprende este año te
ayudará la próxima temporada. Por supuesto, esto pone a prueba nuestra
paciencia. Como cualquier equipo competitivo, queremos el rendimiento que
tuvimos en el pasado, y por desgracia estos motores te dan más tiempo por
vuelta que el chasis. La
paciencia es algo en lo que no somos muy buenos. Queremos tener un (buen)
rendimiento tan pronto como sea posible...”.
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