El piloto
finlandés defendió los team-radio en contraposición a Fernando Alonso, quien al
quedar expuesto en el pasado GP de Japón con polémicas frases como “este es un
motor de GP2”, considera que las conversaciones de radio entre el piloto y
su equipo tendrían que ser privadas.
A excepción
de los extractos de las conversaciones entre Kimi Raikkonen y su ingeniero, que
siempre son interesantes porque el finlandés no es de hablar mucho y cuando
habla es para guardarla en una cinta. Hay que reconocer que desde la pasada
temporada los audios de las conversaciones entre piloto e ingeniero han tomado
un lugar preponderante en las transmisiones de los Grandes Premios de F1,
producto de la falta de atracción que hay en la pista con el dominio total de Mercedes.
¿Está hecho
adrede esto de buscar conversaciones picantes y poncharlas al aire? Claro que
está hecho adrede. La F1 es un show que no dura solo las dos horas de las
carreras, sino un producto al que hay que sacarle provecho desde el primer
minuto de la FP1 hasta la bandera a cuadros del domingo para luego explotar al máximo
todo lo que sea reproducible y llame la atención, porque si se generan polémicas,
discusiones y debates, la F1 se estará promocionar incluso cuando no hay
actividad. Fíjense ustedes que con sólo poner al aire el descargo del
asturiano, entre las dos semanas de Japón a Sochi no hubo un dia que no se dejara
de hablar de la F1.
No es fácil mantener la atracción de un campeonato en el
cual ya sabemos quién va a ser el ganador, y si hay que generar morbo, se
buscara el morbo. Que todos queremos que la mayor atracción este en la pista y
en el desarrollo de las carreras, de eso no hay dudas. Pero no seamos demagogos
tampoco, porque quien no hubiera querido escuchar audios de team radio entre Senna,
Prost durante su época de McLaren, Prost y Mansell en su etapa en Ferrari, o
las puteadas que habrá tirado Schumi en Bélgica del 98. El morbo está porque existe
el aficionado y la F1 se debe al aficionado. Depende del piloto de lo que quiera
aportar a este morbo, y Raikkonen lo tiene por demás de claro.
“Creo
que corresponde a los equipos y a los pilotos mantenerlas en
privado. Tenemos reuniones donde se discuten muchas cosas, y todos sabemos
cómo funcionan las radios”.
“Muchas
de esas retransmisiones se hacen públicas si son buenas para el público. Por lo
que depende de nosotros. Si queremos hacer que sea privada, es algo fácil. Para los espectadores es más interesante si pueden escuchar
qué está pasando. Conocemos esta norma desde hace años, las
radios terminan generalmente en la televisión, es lo mismo para todos”, asegura
Kimi.
Lástima que
haya pilotos que llevan quince temporadas ya en el circo, y ‘250’ carreras y todavía
no se hayan dado cuenta de esto.
1 comentario:
También hay muchos pilotos que no generan ningún interés; ni soltando sapos y culebras me interesan.
Publicar un comentario