Fue la
única condición que pidió Pirelli para continuar en la F1, a diferencia de
Michelin que reclamaba otras medidas de neumáticos y libertad para hacer sus
compuestos.
“Hay un gran desembolso económico. No es
algo que cualquier compañía pueda tomar a la ligera, y hay que entender que cada factor
está involucrado. Hay algunas áreas que todavía tenemos
que asegurar, como los test. Es una condición con la que podríamos hacer
nuestro trabajo”,
declaraba Paul Hembery, Director Deportivo de Pirelli en declaraciones a
Motorsport.
“Nos han dado ciertas
garantías, aunque todavía no hay una solución ya que todavía no son definitivas
las normas de 2017. Tenemos que saber si podemos probar los
neumáticos con un coche actual modificado o si necesitamos un coche híbrido. Hay muchas cuestiones que han de ser
resueltas aún. Necesitamos tener pilotos haciendo los
test y dándonos una idea clara. Es algo que también ha de ser entendido”.
Quedarse
tres años más para seguir trabajando con los ojos vendados y después tener que
aceptar las críticas que reciben, más teniendo en cuenta la inversión monetaria
que esto conlleva, no era negocio.
Además, de esta manera,
pudiendo probar como se debe, Pirelli promete que para 2017 su nuevo neumático más
ancho puede mejorar de 2 a 3 segundos independientemente de la aerodinámica y
los motores que se comience a utilizar en esa temporada.
“El aspecto de los
neumáticos será más ancho, las dimensiones actuales han cambiado un
poco. Ahora tenemos 300 mm de ancho en los neumáticos delanteros y
400 en los traseros, y esto en llantas de 13 pulgadas. Trabajamos con
simulaciones, necesitamos obtener datos para ver que proporcionan, un
modelo para los equipos, para que puedan calcular qué rendimiento pueden
obtener de los neumáticos. Probablemente dos, tal vez tres segundos por
el neumático. Si modifican la aerodinámica y el rendimiento de los motores
también, conseguir alcanzar los cinco segundos es lo que vamos a
intentar”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario