Escuché a ‘checo’
Pérez decir que se encuentra en el mejor momento de su carrera en la F1 y debo
reconocer que sí, que está reestructurando el concepto de más de uno.
A los que
siempre les pareció tedioso la materia de historia, pero siempre escucharon
esta palabra vinculada a los rusos, les cuento brevemente que la palabra ‘perestroika’
significa en ruso: “reestructuración”. Y se denominó así a un plan económico que
implementó Mijail Gorbachov en 1985 para reorganizar el sistema socialista y salvar
a la Unión Sovietica de la crisis económica, a pesar de que se terminó desintegrando
en 1991.
Debo reconocer
que luego de su paso por McLaren, pensé que el tren se le había ido, que Sergio
Pérez ya no iba a tener la oportunidad de ser considerado por otro equipo, que
ya no iba a tener la posibilidad de brillar como la había hecho en sus primeros
años con Sauber. Pero el mexicano me demostró con hechos que me equivoqué y que
el tiempo nos está explicando que checo fue a McLaren justo cuando la escudería
comenzaba a desandar su peor camino.
No es
casualidad que McLaren continúa enredándose en su desarrollo y Pérez vuelve a
ser protagonista en otro equipo chico y teniendo como compañero nada menos que
a Nico Hulkenberg, quien durante varias temporadas estaba llamado a ocupar la
butaca de Ferrari. Y Pérez lo ha borrado en este último tiempo, le ha sacado 16
puntos de ventaja sin contar que en estas dos temporadas que llevan juntos,
checo tiene dos podios y el alemán ninguno.
No tengo
dudas que el alemán es más velocista que el mexicano, pero la carrera se corre
los domingos y es ahí donde brilla el cuate por la excelente administración de
sus neumáticos. 5º
en el GP de Bélgica, 6º en el GP de Italia y 7º en el GP de Japón. Tengo la convicción de que
no hay en la parrilla otro piloto que le saque provecho a los Pirelli como el
checo. Lo demostró en su debut y paso por Sauber. Lo ratificó
con Force India en el último GP de Rusia donde calzó los neumáticos blandos en
la vuelta 14 y los llevó hasta el final sin
someterlos a brusca frenada alguna en ningún momento durante los
cuarenta giros. Fue inteligente, porque en la penúltima vuelta no se resistió
cuando lo alcanzaron Valtteri Bottas y Kimi Räikkönen, y esa mezcla de paciencia y claridad le dieron el
último escalón del podio.
No tiene un gran coche,
pero tiene un gran motor y cuando te sobra potencia y neumáticos al final de la
carrera, es imposible no terminar en los puntos en esta F1 de hoy.
“Cuando decidimos parar y nos
quedaban 40 vueltas con estos neumáticos, fue una decisión dura. En algún
momento pensé si deberíamos parar otra vez para asegurarnos de que llegábamos
al final, porque
estábamos muy cerca de estar en el podio, pero al mismo tiempo muy cerca de
retirar el coche, porque si tenía un plano en ese momento, algo que era muy
fácil porque tenía muy poca goma en las ruedas, habría sido un desastre. Pero
hemos sido capaces de hacerlo bien”.
“Cuando perdí la posición con Valtteri fui muy
duro conmigo en la curva 14, pero luego en la curva 15 me dije 'Checo, has
hecho una carrera tremenda, llega a la meta y consigue la quinta posición”.
“Desde donde estamos es difícil
darse cuenta, pero la gente que observa mi rendimiento puede ver que estoy en el mejor momento de mi carrera, esto me da confianza. Fue muy bueno
conseguir el segundo podio para el equipo. Es una gran noticia que me vaya a quedar en el
equipo en 2016, así que estamos en un gran momento y espero que podamos
mantenerlo para el final del año”, asegura Pérez.
“Espero que en México podamos
hacer algo similar. Sería increíble dar un podio a mis aficionados. Tenemos mucho camino por delante, creo
que estamos haciendo progresos en el equipo, tenemos que seguir haciéndolo en
las últimas cuatro carreras, y tenemos un gran año delante de nosotros”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario