Lo confirmo el director
general de la marca francesa, Cyril Abiteboul al asegurar que no iba a ser
fácil perdonar a la escudería de Milton Keynes luego de todas las criticas que
recibieron.
“Francamente cuando veo la forma en que
hemos sido tratados, sé que va a ser un tema muy difícil para mi y la dirección
ejecutiva, hacer algo más a lo que está actualmente previsto”, contestaba
el francés a la prensa al ser consultado en Sochi sobre la posibilidad de
continuar la relación con Red Bull.
Vale recordar que originalmente
el contrato entre ambas partes es hasta 2016 y que fue decisión de Red Bull
intentar terminar el contrato por disconformidad con su proveedor de motores. Pero
al darse cuenta el equipo austriaco que ni Ferrari ni Mercedes le quieren suministrar
sus motores al nivel que ellos demandan, han comenzado a bajar los decíbeles y
a esconder la mugre debajo de la alfombra. Algo que después de todo a Renault
le conviene teniendo en cuenta que serviría como referencia para el desarrollo
del motor que ellos llevan trabajando para explotar como escudería propia si es
que terminan comprando Lotus.
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