Como a fines de 2009 la escudería de Faenza cortará el ombligo umbilical con Red Bull, Gerhard Berger quiere ir estructurando con un año de anticipación la factoría italiana donde a partir de 2010 tendrán que armar su propio coche de F1.La eliminación de los equipos clientes para 2010, pone a Toro Rosso en la obligación de hacer crecer su plantilla ya que dejará de recibir los modelos de Red Bull y pasará a ser un equipo constructor, como lo fue anteriormente Minardi. Por lo que Berger ya ha avisado que comenzarán a sumar material humano.
"Estamos intentando crecer, y si queremos mejorar nuestro rendimiento debemos incorporar," declaraba Berger según GPWeek. "Yo no diría que 50 personas, pero sí que queremos reforzarnos para el futuro," añadía.
Por lo pronto STR continuará recibiendo información tecnológica de Red Bull y apoyo financiero de su dueño Dietrich Mateschitz, quien tiene también la mitad de las acciones del equipo de Faenza.
2 comentarios:
que cosa interesante, todavía no sabemos quien va a aportar la tecnologia para la construcción de los chasis, o si Berger va a iniciarse en el ramo.
esa empresa francesa que tenía el patrocinio de la petrolera de angola, hubiera sido una buena opción. ya no son tiempos de aventuras constructoras, pues los chasis actuales requieren mucha invession.
Veremos que conejo saca Berger de la galera, lo que si tendrá que ser muy violeta, puesto que va necesitar muchos pero muchos euros. Saludos
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