El joven piloto brasileño, víctima de la ambición desmedida de Flavio Briatore, pero a su vez cerebro maestro de la acción más baja que pudo haber tenido en la historia de la F1, ha tratado de explicar mediante un comunicado público, los motivos por los que protagonizó ese inconcebible golpe contra el muro.
De alguna manera el hijo del tricampeón mundial trató de justificar sus acciones en el GP de Singapur haciendo hincapié en lo duro que ha significado para él, ser piloto del jefe italiano.
"Me siento aliviado de que la investigación de la FIA ya ha haya concluido. Los que en el equipo Renault F1 Team tomaron las decisiones, como yo, es mejor que se sepa la verdad y aceptar las consecuencias. Lo más positivo de esto para la FIA es que nada parecido vuelva a suceder.
Yo lamento amargamente mis acciones al seguir las órdenes que me dieron. Deseo que cada día no haberlo hecho.
Yo no sé hasta qué punto mi explicación se va a entender, porque para muchos ser un piloto de carreras es un privilegio increíble, como lo fue para mí. Todo lo que puedo decir es que mi situación en Renault se convirtió en una pesadilla. Después de haber soñado con ser un piloto de Fórmula Uno y de haber trabajado tan duro para llegar allí, me encontré en la misericordia del Sr. Briatore. Su verdadero carácter, que nadie conocía si no habían trabajado con él en el pasado, ahora se sabe.
El Sr. Briatore era mi manager, así como el jefe del equipo, tenía mi futuro en sus manos, pero no le importaba nada. En el momento del GP de Singapur a solas me impulsó al punto más bajo que jamás había alcanzado en mi vida. Ahora que estoy fuera de esa situación no puedo creer como estaba de acuerdo con el plan, pero cuando se me propuso, sentí que no estaba en condiciones de rechazar. Escuchando ahora la reacción del Sr. Briatore a mi accidente y de escuchar los comentarios que ha hecho a la prensa durante las últimas dos semanas está claro para mí que simplemente me utilizaba para después de ser desechado y dejarme en ridículo.
He tenido que aprender algunas lecciones muy difíciles durante los últimos 12 meses y reconsiderar lo que es valioso en la vida. Lo que no ha cambiado es mi amor por la Fórmula Uno y el hambre para volver a correr. Soy consciente de que tengo que comenzar mi carrera desde cero. Sólo espero que el equipo reconozca lo que me ahogaba en Renault y me de la oportunidad de demostrar lo que prometí en mi carrera en F3 y GP2. Se puede asegurar que no habrá ningún piloto en la Fórmula Uno tan decidido como yo.
En mis últimas palabras sobre este asunto, quiero repetir que lo siento para los que trabajan en la Fórmula Uno (incluyendo las muchas personas buenas en Renault) a los aficionados y el Consejo de Administración. No espero que esto sea perdonado u olvidado, pero al menos ahora la gente puede sacar sus conclusiones basadas de lo que realmente sucedió."
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