El padre de Nelsinho intenta de alguna manera, en vano claro, seguir limpiando a su hijo de la nefasta conjunción del accidente deliberado. Pero a esta altura, luego que el Consejo de la FIA lo haya indultado y haya perdonado a Renault, haciendo lo propio la escudería francesa con su familia, lo mejor que podría hacer es contener esos impulsos que lo caracterizaron durante su larga carrera deportiva porque su hijo la ha sacado bastante barata cuando no lo merecía. Si Briatore no puede entrar de por vida al circo, entonces Nelsinho también tendría que estar prohibido para correr de por vida.
Pero su sangre es más fuerte y en vez de pensar que su hijo violo el reglamento del deporte tanto como lo hicieron Briatore y Symonds, prefiere acusar ahora a Fernando Alonso.
"Este año fue realmente muy malo debido a que favorecieron en términos de monoplaza a Alonso. El equipo ni siquiera fue gestionado por Briatore: fue gestionado por el propio Alonso", señalaba Piquet.
"En mi carrera nunca habría pensado en hacer algo así. Pero las circunstancias hicieron que fuera inevitable. Él estaba bajo una gran presión. Yo sabía que eso era un crimen. Manipular el resultado de una carrera es un acto criminal. No hay espacio para esto en el deporte y, sobre todo, cuando es premeditado", se excusa Piquet.
"Dos horas antes de la carrera Briatore le dijo a Nelsinho: Si quieres ayudar al equipo entonces tienes que hacer esto". Y él aceptó bajo una gran presión porque no tenía mucho más que perder en su carrera", concluyó el inefable brasileño.
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