El experimentado piloto de Toyota debió suspender su presencia en un evento de prensa que la escudería japonesa realizó en la capital de Tokio este martes. Al parecer, el italiano habría contraído una extraña fiebre durante su estadía en Singapur, por lo que se le ha ordenado estricto descanso para estar en condiciones de disputar este fin de semana el GP de Japón.
"Queremos que se lo tome con calma," reconocía mientras tanto Tadashi Yamashina, director general de la marca nipona, quien ha dado serios indicios que el equipo de Colonia se encuentra en Stand By.
Según su último reconocimiento, el equipo con base en Colonia pende de un hilo. “Vamos a tener que considerar varios aspectos teniendo en cuenta nuestros lazos con Toyota”, declaraba drásticamente ante un diario de su país, afirmando que los problemas financieros le están haciendo replantear a la marca que estar implicado en Fórmula 1 “es un problema.”
Hasta el día de hoy, Toyota no se ha querido comprometer con ningún aspecto que hace a la actividad de su escudería. Aunque firmaron el Pacto de la Concordia hace dos meses, que les asegura un lugar dentro del circo de Bernie hasta 2012, es una realidad que su presupuesto para 2010 no ha sido aprobado y que deberán esperar hasta el 15 de noviembre para saber si en la casa madre le darán el visto bueno. Motivo por el cual no han renovado automáticamente con Timo Glock ni han vuelto a tratar los contratos que hacen a la continuidad de Trulli y de ciertos patrocinios.
"Por ahora participaremos, pero tenemos que considerar muchas cosas, depende de los resultados financieros, de manera que nuestra participación es incierta", confirmaba Yamashina.
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