El piloto alemán selló este domingo en Singapur una trilogía de victorias luego del receso de verano. A modo de nockout, el campeón del mundo asestó tres victorias contundentes en Spa, Monza y ahora Singapur, que le puso llave al titulo y que se abrirá para si dentro de dos semanas en Japón.
Como en las últimas dos carreras, Vettel no tuvo rivales. El germano se paseó hasta la bandera a cuadro haciendo diferencias a gusto y piacere. Desde la largada misma se los descartó, pero ya no solo por su velocidad nata y la que imprime su Red Bull, sino también por ayuditas de sus propios colegas. Como es el caso de su propio compañero Mark Webber, quien partía segundo, era acaso el único que podía intimidar al germano y sin embargo nuevamente volvió a dormirse en la largada. El australiano perdió en la movida con Jenson Button y con Fernando Alonso, quienes se acomodaron segundo y tercero. Manteniéndose el inglés como la única posible amenaza de Vettel.
Como sucedió luego con Lewis Hamilton, que en su caza por llegar a los primeros lugares, en un roce con Felipe Massa le pinchó el neumático trasero derecho al brasileño. Rompió su alerón trasero, se ganó un drive trough y se desentendió de cualquier posibilidad de ganar la carrera.
No así el asturiano, que rápidamente comenzó a sentir el apuro de sus neumáticos y de Webber quien una vez despierto fue por él y con un arriesgado sobrepaso se quedó con el último peldaño del podio.
La carrera abruptamente tendría su único safety car en la vuelta 30, cuando Michael Schumacher, se llevó puesto al mexicano Sergio Pérez desde atrás, luego que el checo saliera desarreglado de un encontronazo con el otro Mercedes, el de Nico Rosberg.
Schumi se montó en el neumático trasero derecho del Sauber, levantó vuelo y fue a parar contra las protecciones. Podrán decir que tuvo que la culpa, que el checo se quedo demasiado parado en un lugar donde precisamente no hay más lugar. Mientras la carrera transcurría, el káiser tuvo grandeza para reconocer ante la prensa que fue su culpa. En tanto, en la pista, Vettel, Button y Webber se encaminaban al podio.
Fue una carrera sobria, imprevistamente de pocos abandonos. Sólo Glock, Schumacher, Trulli y en el final Jaime Alguersuari, no llegaron a la bandera a cuadros. Remarcar que tras Fernando Alonso, el quinto lugar fue de Lewis Hamilton, el sexto de Paul di Resta, consiguiendo el escocés su mejor resultado en su temporada debut dentro de la F1. El séptimo de Nico Rosberg, octavo Adrian Sutil, noveno Felipe Massa y décimo Sergio Pérez con el Sauber.
Así las cosas, Sebastian se va de Singapur con 309 puntos en la tabla y una ventaja de 124 unidades sobre su inmediato perseguidor, cuando quedan 125 en juego. Fuera de las matemáticas quedaron Hamilton, Alonso y Webber. Solo por Jenson Button el bicampeonato no se celebrara hasta la carrera de Suzuka.
Sólo le falta un punto a Vettel, con llegar a la meta en la carrera de Japón, ya sea décimo, estará celebrando la renovación del título.
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