Y…
yo estoy convencido de que si Ayrton Senna lo hubiera escuchado, se hubiera
levantado de su tumba para ir cagarlo a patadas en el culo al piloto asturiano.
Y discúlpeme si me salgo de línea, si soy vehemente, si no soy respetuoso o
parezco poco profesional.
Tanto
#makehistory, tanta reverencia a Ayrton Senna al comienzo del año, para
terminar siendo el que era, haciendo todo lo contrario a su ‘idolo’. Y lo
remarcó así irónicamente porque era cuestión de que tarde o temprano Alonso
sacara a relucir su verdadero carácter, su verdadera forma de pensar, de ser
con los equipos, cuando las cosas no van bien y quiere victimizarse,
despegarse. Alonso saco de adentro otra vez su personalidad de “lloronso” como
bien lo han apodado en muchos lados, que opaca su condición –si se quiere- de
ser el mejor piloto de carrera de la era moderna y que lo deja lejos de ser un
gran campeón.
Mika
Hakkinen, que algo aprendió de Ayrton, lo
dejó en evidencia: “Alonso
lleva medio año en McLaren y ya se queja. Yo esperé siete años para mi primera
victoria. Sí, Alonso es un bicampeón del mundo, pero apenas
ha estado en McLaren-Honda medio año y ya ha empezado a quejarse del fabricante
de motores. Debería recordar que él se sumó a este reto".
El
escogió el contrato millonario, no el desafío. Cuando el dueño de Red Bull
mando gente a preguntar por él, le pidió muchos dólares, por no decir la mitad
de las acciones de su empresa. Siendo que Red Bull le daba el mejor chasis de
la parrilla con el cerebro de Adrian
Newey a su disposición. Pero Fernando
prefirió engrosar su billetera. Se desdijo de sus palabras, volvió a una
escudería donde alguna vez prometió no volver. Honda le dio los billetes que el
pedía y el español muy poco agradecido los avergüenza ante sus paisanos en
Suzuka, siendo que era consciente que la marca japonesa iba cargar con los
costos de este lento desarrollo. O acaso Alonso volvió a perder la memoria como
tras el test de Barcelona y se olvidó que un éxito no se hace un año para el
otro, menos aún en una época que atraviesa la máxima categoría que es la más restrictiva
de todas.
¿Aparte,
cual es el problema que lo supere Ericsson? Si en su primer año en la categoría
molestó a todo el mundo con un Minardi. Si quiere salir de ese lugar, que se
calle y trabaje, ayude a sus mecánicos, ingenieros, que cargue los mismos
bultos a la par, que se quedé hasta última hora en el circuito, que sea uno más
dentro del equipo, que sea el último en apagar la luz, no que se despegue
rápidamente. Alonso lleva varias temporadas justificando sus posiciones de salida o de llegada, diciendo que para ello
ha realizado las mejores vueltas de su vida, o el 110%, como que siempre está
por encima del coche. ¿Eso lo hace más
grande?
El
asturiano lleva más campeonatos morales que palpables, mientras tanto, desde su
último título de 2006 hasta la fecha, Sebastian Vettel ya ha obtenido cuatro,
Hamilton va por el tercero, Kimi tuvo su primero y único con la misma escudería
donde el no pudo durante cinco años. Y hasta Jenson Button se acomodó como un
gran campeón. Y saben que… ¿se dieron cuenta que cuando los resultados no se le
han dado, nunca han criticado a su constructor?
¿O
acaso Vettel criticó a Renault cuando empezó a perder su dominio? ¿O acaso
escuchamos a Button hablar mal de Honda cuando los japoneses se fueron a
finales de 2008 y casi lo dejaron sin butaca en la grilla?
Frases
con las que Alonso intentó disfrazar su teamradio a través de su cuenta de
Twitter:
“Quiero
aclarar algunas cosas que parece que no han quedado muy claras para todo el mundo. El de hoy ha sido nuestro tercer mejor
resultado de la temporada, y vamos a seguir trabajando duro”.
“Cuando
estamos peleando en grupo es complicado. Todos queremos ganar y, a veces, se
retransmiten las comunicaciones por radio con el equipo, algo que debería de
ser privado. Nadie debería de dudar de que tengo tres años de contrato con
McLaren, y mi carrera
deportiva en la F1 terminará en este equipo, espero que ganándolo todo. Es
muy simple”
Escuché más de una vez decir a Fernando Alonso que
quería acabar su carrera en Ferrari. Ayrton nos dejó un 1 de mayo y hasta ese
día nunca lo escuché donde se quería retirar. Se fue renegado con un Williams
que al pasar por la curva se pasaba de subvirante a sobrevirante, disgustado,
desilusionado por la temporada que le estaba tocando, pero en la que nunca se
lo escuchó criticar a su chasis a pesar de que estaba 0-30 con Michael
Schumacher. Se fue como el piloto más grande de todos los tiempos, algo que
Fernando está muy lejos de ser.
1 comentario:
Cito a la nota:
"¿O acaso Vettel criticó a Renault cuando empezó a perder su dominio? "
La crítica en tal caso (como en otros) es "decir adios y me voy a otro equipo". Se podrá objetar los modos, las formas, pero seamos realistas pilotos o equipos son igualmente aváros con unos y con otros.
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