El equipo alemán suizo llega a Interlagos para concluir el mejor año de su corta trayectoria. Luego de dos actuaciones flojas en la que relegaron el protagonismo de ser el mejor equipo detrás de McLaren y Ferrari, la escudería teutona quiere ponerle un broche de oro a lo que fue una temporada exitosa.
Si bien no ganó aún su primera carrera, BMW ha sido claramente el tercer equipo de la parrilla, superando ampliamente en competitividad a Renault, los últimos campeones del mundo.
De hecho, el segundo puesto en la Copa de Constructores, consumada la sanción a McLaren, es el reflejo de lo que ha sido esta temporada para el equipo de Mario Theissen, una temporada en el que ha sobresalido en todos los circuitos. Por lo que Interlagos no debe ser la excepción.
Pero el circuito brasileño es demasiado particular y Willy Rampf lo sabe.
"Aún después de haber experimentado innumerables mejoras, el circuito sigue siendo terreno escabroso. Esto debe tenerse en cuenta a la hora de efectuar la puesta a punto mecánica", analizaba el ingeniero. Tanto Kubica como Heidfeld tienen una misión, sobrevivir a la parte intermedia de Interlagos, que según Rampf es el tramo más decisivo, por tener una curva detrás de otra.
Sin embargo, el autodromo de José Carlos Pace tiene otros contrastes e irregularidades, que hacen que se requiera una alta carga aerodinámica, buena tracción y equilibrio. Según el director técnico "Es muy importante mantener velocidades altas en los tramos primero y tercero, y que el motor responda bien en la sección de ascenso correspondiente a la recta de salida-meta, donde el impulsor es exigido a una potencia enorme."
Si bien no ganó aún su primera carrera, BMW ha sido claramente el tercer equipo de la parrilla, superando ampliamente en competitividad a Renault, los últimos campeones del mundo.
De hecho, el segundo puesto en la Copa de Constructores, consumada la sanción a McLaren, es el reflejo de lo que ha sido esta temporada para el equipo de Mario Theissen, una temporada en el que ha sobresalido en todos los circuitos. Por lo que Interlagos no debe ser la excepción.
Pero el circuito brasileño es demasiado particular y Willy Rampf lo sabe.
"Aún después de haber experimentado innumerables mejoras, el circuito sigue siendo terreno escabroso. Esto debe tenerse en cuenta a la hora de efectuar la puesta a punto mecánica", analizaba el ingeniero. Tanto Kubica como Heidfeld tienen una misión, sobrevivir a la parte intermedia de Interlagos, que según Rampf es el tramo más decisivo, por tener una curva detrás de otra.
Sin embargo, el autodromo de José Carlos Pace tiene otros contrastes e irregularidades, que hacen que se requiera una alta carga aerodinámica, buena tracción y equilibrio. Según el director técnico "Es muy importante mantener velocidades altas en los tramos primero y tercero, y que el motor responda bien en la sección de ascenso correspondiente a la recta de salida-meta, donde el impulsor es exigido a una potencia enorme."
El objetivo del equipo en Brasil es evidente: "Después de dos Grandes Premios con muchos altibajos, vamos a dar lo mejor de nosotros en esta última carrera y ponerle el broche de oro a una temporada llena de éxitos".
Fuentes: F1Live.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario