La Federación Internacional del Automovilismo no tiene la culpa que caiga agua en el techo de la mansión de Briatore. Y por ello el organismo reaccionó airadamente el jueves a las informaciones aparecidas en la prensa respecto a la próxima apelación de Flavio Briatore contra su expulsión de por vida del deporte.
Las miras de la FIA apuntan al diario británico The Guardian, que como buen rival de Max Mosley, citaba documentos legales referentes a la vista del próximo 24 de noviembre en el Tribunal de Grande Instance de París, en los cuales se daba cuenta que el ahora ex presidente de la FIA se había cegado de un excesivo deseo de venganza personal" al imponer su penalización contra el anterior jefe de Renault.
Pero ahora que Max Mosley no está más al frente, la Federación tiene la firme intención de lavar su imagen. "La FIA condena la filtración selectiva de extractos de la demanda del Sr. Briatore", decía un comunicado.
"La FIA niega las acusaciones hechas por esas filtraciones y confirma que la decisión de imponer una sanción contra el Sr Briatore se tomó por una abrumadora mayoría de los miembros del Consejo Mundial de Deportes de motor presentes. Por respeto a la autoridad de la corte francesa, sería totalmente inapropiado que la FIA hiciera más comentarios sobre este tema antes de la vista," concluía el comunicado.
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