Finalmente no hubo que esperar hasta el quince de noviembre. Lamentablemente Kamui Kobayashi terminará cocinando sushi en el restaurant de su padre. Toyota anunció este último miércoles que ya no formará parte del campeonato mundial la próxima temporada, siguiendo el mismo camino que BMW con efecto inmediato.
De manera que una vez más la crisis financiera vuelve a golpear al hígado de nuestra máxima categoría , vuelve a realizar estragos dentro de un paddock que parecía que había encontrado la paz en la última parte del año, en términos estructural y normativo.
"Toyota Motor Corporation anuncia que planea retirarse del campeonato del mundo de Fórmula 1 al final de la temporada 2009", indicaba el comunicado emitido ayer por la marca japonesa.
"Toyota, que había visto su participación en la F1 como una contribución a la prosperidad de la cultura del automóvil, seguía dedicada al deporte del motor, incluso a pesar de los cambios económicos que se iniciaron el año pasado".
"Sin embargo, después de considerar las actividades de automovilismo de Toyota para el próximo año y más allá, se refleja desde un punto de vista global que la situación económica actual es severa. Por ello, Toyota ha decidido retirarse de la F1", concluía el comunicado.
En total fueron ocho temporadas, desde su llegada al circo en 2002, en las que la escudería japonesa nunca pudo cumplir con el objetivo que se había planteado. En 139 participaciones la victoria nunca fue alcanzada. Partieron en tres oportunidades desde la pole, pero a lo largo de su estadía en la Fórmula 1, apenas llegaron cinco veces al segundo puesto, tres con Jarno Trulli y dos con Timo Glock.
A lo que hay que agregar unos ocho podios más, siendo el primero de ellos para la marca el conseguido en el GP de Malasia de 2005 conseguido por Ralf Schumacher en lo que era su primera temporada con el equipo japonés. Casualmente ese fue el mejor año de Toyota en la F1, aunque lograron menos podios, que en esta, que fue su última temporada, el 2005 vio al equipo japonés terminar cuarto en la Copa de Constructores, y sexto en el mundial de pilotos con el hermano de Michael Schumacher como su máxima identificación.
"Es una decisión difícil pero inevitable. Desde el año pasado, con la crisis económica mundial, hemos luchado con la duda de seguir o no en la Fórmula 1. Ofrezco mis disculpas más profundas a los muchos seguidores de Toyota por no haber sido capaces de lograr los resultados que esperábamos", se despedía tristemente Akio Toyota.
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