Para la Asociación de Equipos de Fórmula Uno se trata de una importante pérdida, de un aliado fuerte por su representación en el continente asiático, por no decir el único. Y sobre todo porque sin llegar a haber captado la máxima expresión de este deporte, sin haber acertado con la filosofía, siempre se han comprometido al ciento por ciento con la Fórmula 1.
"Lamentablemente, a pesar del compromiso de Toyota para competir hasta 2012 por la firma del Acuerdo de la Concordia, las especiales presiones financieras dentro de la industria automovilística, junto con un periodo de incertidumbre y confrontación innecesaria en F1 que ya se ha superado, crearon las condiciones que han hecho difícil para Toyota quedarse en el deporte en este momento," decía el comunicado de la FOTA.
Primero Honda, en agosto BMW y ahora Toyota, tres gigantes que perdemos en un año, los cuales ni siquiera nos dejan sus motores, más bien empleados en el desconcierto, en la incertidumbre, en el desarraigo.
Y en este último comunicado emitido por la FOTA, esto no se ha escapado, exigiendo a las autoridades de la F1 que continúen sus esfuerzos de reducción de costes para mantener a los equipos de constructores compitiendo junto a los independientes.
"Estos esfuerzos deberían incluir asegurarse que la parrilla de 2010 siga estando completa y debemos recordar que sigue habiendo más equipos inscritos que en cualquier otro año desde 1995, que nuestro deporte siga centrado en la innovación tecnológica y la competición. La marcha de un importante fabricante no debe subestimarse y sus causas deben solucionarse. Deben hacerse todos los esfuerzos para que la temporada 2010 tenga tanto éxito como todos esperamos."
Pese a no haber sumado victorias, "sus mejores deseos a todo el personal, pilotos y patrocinadores de Toyota y les agradecen la positiva contribución que han hecho a la Fórmula Uno en los últimos años."
En especial a su presidente, segundo máximo representante del organismo de las escuderías. "La FOTA también desea agradecer a John Howett su gran pasión y su contribución crucial, desde su papel de vicepresidente de la FOTA, al ayudar a negociar el nuevo Acuerdo de la Concordia, asegurando estabilidad a largo plazo de la normativa de F1 y un entorno más constructivo para todos los participantes."
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