La ilusión en realidad la tiene Toni Charouz, el checo propietario de un equipo de la DTM, conocido también en el ambiente de la A1 y Le Mans.
Si bien por el momento el objetivo principal de Charouz es que el DTM visite su país, si concreta su primer anhelo entonces sí iría por el sueño de conseguir un Gran Premio de Fórmula 1.
“Es mi ambición. Si logramos un buen espectáculo con la DTM, entonces quizá podamos tener un gran premio, pero no hay nada todavía sobre papel”, comentaba Charouz.
Por lo pronto, lo único que se sabe es que nuevamente el diseñador indicado para este proyecto sería Herman Tilke, quien ya habría trazado un boceto de las futuras instalaciones, que costarían 176 millones de dólares y tendrían lugar muy cerca del centro de la ciudad.
“El noventa por ciento del proceso de planificación está completado”, concluyó Charouz.
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