3 de noviembre de 2009

A Schumacher le había ganado la emoción


Mirando ahora de lejos, su intento frustrado por regresar a la máxima categoría, Michael Schumacher ha reconocido que en ese momento, cuando Ferrari fue a golpearle la puerta para sustituir a Felipe, se dejo llevar por la emoción.
En declaraciones a un medio europeo, Schumi admitió que su decisión de regresar a la Fórmula Uno este año fue una decisión más emocional que una decisión racional. Una lesión en el cuello al final interrumpió sus deseos de volver, pero reconoció que en su momento era en lo que estaba más empecinado que nunca.
"Tras la reunión con Luca di Montezemolo miré todos los puntos, en particular, era Felipe, que es como un hermano para mí. Parte de la razón por la que se retiró fue para darle el coche a él porque se merecía estar en con un equipo con un coche superior. Así que teniendo el hecho de que era él, con el accidente, teniendo que sufrir, era muy fácil convencerme a mí mismo, por lo que finalmente dije sí, voy a intentarlo," comentaba Michael Schumacher.
Pero ahora que todo ha pasado, que Felipe Massa ya está recuperado y que juntos asistieron a Ferrari en la última carrera de Abu Dhabi, Schumi descubre que no estaba en lo cierto.
"En realidad no era una decisión racional, era una decisión emocional, que, en ese momento, pensé: '¿por qué no?, es a tiempo parcial, podría ser divertido." Por lo que al preguntarle nuevamente si volvería ahora a la F1, su respuesta fue clara: "En este momento, no."

No hay comentarios.: