Pensando a largo plazo, el jefe de la escudería Mercedes GP asegura que no es buena idea proveer de motores a más equipos en la parrilla. En la actualidad, la marca de Stuttgart suministra sus V8 a McLaren y a Force India, pero según la publicación francesa Auto Hebdo, la cúpula de la marca de la estrella se reunió el lunes para discutir la posibilidad de suministrar sus propulsores a un cuarto equipo y Ross Brawn no está de acuerdo.
"En términos de entrega de los motores, estamos en el límite. Tenemos que pensar largo y tendido antes de decidirnos a agregar otro equipo a la lista de clientes", declaraba Brawn a la revista italiana Autosprint.
La preocupación del jefe de Mercedes GP pasa por el interés que ha mostrado Red Bull a finales de la pasada temporada por los motores alemanes, que fue vetada por el aquel entonces socio en exclusiva de los de Stuttgart, McLaren. Pero ahora que los de Woking han dejado de ser socios para convertirse en un equipo cliente más, Mercedes tiene total libertad para negociar con Red Bull de cara al próximo año si lo desean. Algo que Brawn considera peligroso teniendo en cuenta que la escudería energizante tiene en sus filas a Adrian Newey y mucho potencial como para luchar directamente por el título del mundo.
"No sé exactamente dónde estamos en lo que se refiere a términos de potencia, pero hay otras cosas que entran en juego. También hay que considerar la refrigeración, el consumo de combustible y cómo responde un motor a la forma de conducir de cada piloto. El jefe del departamento de motores de Renault, dijo recientemente que es posible que al V8 de Renault le falte algo de potencia, pero en otras áreas es el mejor", contraponía Brawn.
Rápido de reflejos, lo que Brawn busca con estas declaraciones es promocionar los motores Renault que hoy equipan a Red Bull a fin de evitar que el mejor chasis de la F1 sea propulsado por el que a día de hoy es el mejor V8 de la parrilla.
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