Finalmente ni la Scudería como conjunto, ni Fernando Alonso como participe, fueron sancionados por la orden de equipo que tuvo lugar en el GP de Alemania.
Es lo que se resolvió el último miércoles en el Consejo Mundial del Motor entre otras novedades que se sucedieron durante el día. Y es que no sólo no habrá penalización sino que se ha avanzado en este aspecto ya que además se debatirá sobre una posible modificación o la eliminación del artículo 39.1, que prohíbe las órdenes de equipo.
De esta manera, aquél mensaje que se escuchó el domingo 25 de Julio de parte de Rod Smedley para Felipe Massa: "Fernando is faster than you. Can you confirm you understood that message?", será recordado sólo por un pedido de gentileza para repetir la fantochada del 2002 y no por haber servido como prueba para sancionar un atentado a la competición.
Ferrari ya recibió una sanción de 78.500 euros (100.000 de dólares) por lo que hizo y para la FIA parece que ello ya fue demasiada sanción. Pero no para la prensa.
La mayoría de los medios europeos expresaron su rechazo a la resolución de la Federación Internacional del Automovilismo. Para la prensa mundial se ha tratado de otra impunidad deportiva concedida a la Scudería que hasta podría tildarse de irrisoria. Pues según entiende el Daily Express, la multa ya impuesta de 100.000 dólares "es como imponer una multa de aparcamiento por valor de 40 libras a un propietario de un super coche. Así, sería más fácil romper la norma y aparcar donde no se puede, antes que encontrar un sitio legal", se podía leer en el diario inglés.
Mientras que en el sitio web del periódico brasileño Globo, han puesto una foto de la Ferrari F10 pero adulterada con el logotipo de la FIA pintado en el lateral de su toma de admisión, en clara alusión a la ayuda que hipotéticamente se prestan ambas instituciones y nuevamente en perjuicio de un piloto brasileño.
"La gente piensa que la FIA significa 'Ferrari International Assistance. Ferrari es importante, pero se debe tratar a cada equipo con el mismo respeto", añadía por otra parte un enojado Eddie Jordan.
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