La intención del equipo era hacerlo hace tiempo, para el GP de Gran Bretaña. Pero entonces consideraron que no valía la pena el cambio. Pero entonces lo consultaron con Pat Symonds, quien oficia como asesor técnico del equipo, y tras la insistencia de este optaron por llevar modificaciones trascendentales al circuito de Monza.
Más allá de la baja carga aerodinámica que requiere Monza, de los alerones más chicos que se llevan habitualmente a este circuito todos los años, Virgin tiene preparadas más cosas.
“Planeábamos introducir mejoras en el tubo de escape para Gran Bretaña, pero lo aplazamos porque no creíamos que mereciera la pena el cambio. Pero Pat le echó un vistazo y lo analizó, e insistió en que incorporáramos los cambios, así que definitivamente los tendremos para Monza", confirmaba Booth en declaraciones a Autosport.
“Son cambios que afectan a la cubierta del motor, a los escapes y al tren trasero. Estos cambios se mantendrán vigentes a lo largo del año, y harán que el coche sea más estrecho. Estos cambios no han afectado a la evolución del coche de 2012, ya que ya estaban diseñados, era más un asunto de acomodarlo al coche”, explicaba el británico.
Pero los cambios no sólo se apreciaran en el Virgin, sino también en su base de operaciones que ya no será la de Dinnington, en Yorkshire, sino el nuevo complejo de Banbury, donde se instalarán en noviembre.
“Nuestra base en Dinnington no estaba preparada para ser sede de un equipo de Fórmula 1, así que tuvimos que actualizar el complejo y preparar a los ingenieros. El equipo de diseño ya estaba en Banbury, así que lo que hemos hecho ha sido lo más inteligente. Hemos construido el nuevo complejo alrededor de la sección de diseño del coche, y ellos han seguido trabajando ininterrumpidamente durante el traslado, así que no hemos perdido el tiempo”.
“La sección de competición se trasladará allí justo después del GP de Brasil, así se hace la transición fácil y sencilla, yendo directamente al nuevo complejo”
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