La escudería de Hinwill espera poder mantener el acuerdo con la casa de Maranello para seguir siendo asistidos por sus plantas impulsoras.
El 2014 nos traerá el nuevo reglamento técnico, y el cambio brusco de los V8 actuales a los motores V6 turbo de 1.6 litros. Y aunque ser cliente tiene sus desventajas, más vale malos conocidos que bueno por conocer.
A ver… no es que Ferrari sea lo malo, pero ante tantos cambios turbulentos, no es lo ideal cambiar el suministrador de motores cuando llevan una alianza de muchos años, muchísimos y que solo se rompió cuando Sauber fue comprada por BMW.
“Esperamos continuar con los que estamos”, declaraba la directora del equipo Monisha Kaltenborn, mujer que asumió el control del equipo en octubre del año pasado.
“Es posible que los equipos fabricantes tengan una ventaja significativa sobre los equipos cliente, debido a la manera en la que se comparte la información. Porqué al ser un equipo cliente, cuando se refiere a motores, por definición te llega la información en la última fase, y no tienes opción de hacer mucho para influir en ello. Tienes que construir a partir de entonces. Por tanto, sí, es muy posible que haya una ventaja para los equipos que hagan las dos cosas.”
“También será importante ver cómo de grandes son las diferencias entre las plantas de potencia y cuanta ventaja te dará la planta de potencia adecuada.”
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