Hasta antes de la carrera de Turquía, Sauber era el único de los equipos experimentados que no había sumado puntos en lo que iba del campeonato. Pero tuvieron la mejor clasificación del año, Kamui se metió en la Q3, Pedro partió decimosegundo y en la carrera el japonés se benefició del abandono de Sebastian Vettel, lo que le permitió llegar al último punto.
Y si bien el último punto es regalado, aunque su rendimiento dista mucho del ideal, el hecho de que hayan estrenado el casillero y hayan llegado a la meta con los dos monoplazas sirve para cambiar el aire.
"El equipo hizo un magnífico trabajo el fin de semana. Tuvimos algunas dificultades muy serias en anteriores carreras, así que resulta muy importante llevar los dos coches a meta y haber sumado un punto para el equipo. Pero sólo es un punto, no es algo de lo que tengamos que estar satisfechos. Esto sólo debe ser el primer paso", declaraba Kamui Kobayashi.
"Hasta ese día todo eran caras largas en el box. Con este empujón positivo, nos hemos venido arriba, y con los avances que hagamos para mejorar el coche, nos harán subir en parrilla. En general creo que estamos en la línea adecuada. La manera de trabajar juntos ha mejorado, ¡y es muy agradable ver a los mecánicos sonreír por primera vez este año!"
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