Aunque haya declarado luego del GP de Bélgica que el golpe de Vettel significó más que un golpe, un mazazo a sus aspiraciones, el actual campeón del mundo no se da por vencido y cree que aún está a tiempo.
"35 puntos no son demasiados. Con el anterior sistema de puntuación esta desventaja equivale a 14, o lo que es lo mismo una victoria y un quinto puesto. Y hay mucho en juego por delante. Aún estoy peleando por el título para mantener el trofeo en la sala de estar de mi casa", declaraba muy confiado el piloto británico de Vodafone McLaren Mercedes.
Es cierto que haberse quedado fuera de carrera por impericia de otro colega no es nada grato sino más bien un trago amargo y frustrante, pero Sebastian Vettel se disculpó con él y al fin y al cabo esto es lo que queda, aunque tampoco esto le devolverá los puntos.
"Seb me llamó el día de la carrera por la noche y se lo agradezco, pero eso no me va a devolver los puntos perdidos. No lo hizo a propósito. Fue un error. Pero fui yo quien pagó el precio. Ahora hay que olvidarlo y mirar hacia adelante".
Por suerte, para el inglés, McLaren es una escudería muy justa que reparte fuerzas por igual, sin tener que pensar que está durmiendo con el enemigo.
"Es un equipo muy justo. Ya lo hemos visto en el pasado. Y por eso es por lo que quise unirme a esta escudería. Tengo un gran compañero en Lewis. Ambos hemos sido campeones y lo mejor es que disponemos del mismo material. Así es como tiene que ser para luchar por el campeonato," concluyó el vigente campeón del mundo.
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