El káiser no se arrepiente de haber regresado a la máxima categoría y se siente más rejuvenecido que nunca. Pero la física muestra otra verdad y es que el hectacampeón del mundo a los 41 años se la hace casi imposible tener la misma vitalidad que muchachos de 23 o 24 años.
"Al fin y al cabo, esto es pura física. ¿Cómo va a poder un hombre de 41 años estar al mismo nivel que un joven de 23 o 24?" reconoció el piloto alemán.
"Tengo experiencia y una gran velocidad, pero nunca sabremos si es la misma que la de mis mejores años con Ferrari. Allí estuve trabajando durante diez años para alcanzar tal nivel. En esta ocasión, solo llevo un año en un equipo totalmente nuevo," declaraba el hombre que supo lograr 91 victorias entre el GP de Bélgica de 1992 y el GP de China de 2006, pero quien en su regreso todavía no ha pisado el podio en lo que llevamos de temporada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario