Los nuevos datos financieros, obtenidos de Formula Money tras la cancelación de la carrera, arrojan una pérdida importante para las doce escuderías de la Fórmula 1.
El hecho de que los organizadores de la carrera no tengan que pagar su cuota a la Formula One Management de 40 millones de euros, no sólo supone una pérdida de ingresos relevante para la FOM, sino también para los equipos.
Ya que muchos de ellos tendrán que lidiar con cláusulas de penalización por los contratos de patrocinio y el más afectado en este sentido es la Scudería Ferrari, que perdería casi 8 millones de euros, por recibir más ingresos de televisión que cualquiera de sus rivales.
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