Los conflictos políticos y sociales que hoy envuelven a la capital de Manama lejos están de solucionarse. Pero ellos confían en encontrar pronto una solución, un acuerdo de paz y mientras se llaman a conversaciones continuamente, desde Bahrein su jefe de gabinete de desarrollo económico ya ha dejado entrever que están haciendo lo posible para reinsertarse en la última parte del calendario.
“Bahréin todavía busca la posibilidad de albergar la carrera hacia finales de año”, declaraba Shaikh Mohammed bin Isa Al Khalifa a la CNN. “Perder el Gran Premio no es nada comparado con la estabilidad del país y el refuerzo de la economía”, entiende Mohammed. Pero desde otros entes entienden que la anulación de la carrera significaría un dolor de cabeza sin cura para su turismo.
Por un lado, el patrocinador local de la carrera, Gulf Air, promete que se van a devolver los billetes para los vuelos que tenían como destino el Gran Premio cancelado. Aunque no sería lo mismo devolver que canjear. Mientras que Sunil de Souza, gerente de turismo regional, ha declarado que los viajeros prefieren esperar a que se solucione el conflicto y pueda programarse finalmente la carrera en unos meses. A tener que recuperar el dinero.
“Esperamos que las protestas se calmen y la carrera pueda continuar en una fecha posterior así podremos posponer las reservas de vuelo para más adelante”, comentaba de Souza a Arabian Business.
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