Robert Kubica realizó sus primeras declaraciones desde que se encuentra internado en el Hospital Santa Corona como consecuencia del grave accidente que sufrió el domingo pasado en una competencia de Rally.
El honor lo tuvo la Gazzetta dello Sport quien ha recogido en persona del polaco sus primeras reacciones sobre lo sucedido en el accidente, su actual estado y cómo encarara su futuro. Dejando en claro, como sucedió tras el GP de Canadá de 2007, que volverá más fuerte que antes.
“Después de estos accidentes ya no eres el que eras antes, eres mejor. Ya me pasó también en 2007 después del accidente en Canadá. Estuve de baja durante una carrera y cuando regresé fui mejor. Un piloto no es solo acelerador y volante, es mucho más que eso”, declaraba Kubica.
Y explica: “Hay una diferencia entre alguien que pilota al 80% y otro que lo hace al 95% de sus posibilidades: en este quince por ciento extra encuentras las habilidades y motivaciones para seguir. Desde 2007, soy más fuerte y sabio como piloto. Y pasará lo mismo esta vez, cuando regrese con buena forma física”.
En cuanto a las recriminaciones que se le hizo al equipo por haberle permitido a su piloto participar de un rally en una parte tan importante de la pretemporada, el polaco liberó de culpa a Lotus Renault, afirmando que el rally es un complemento en su preparación física.
“Si no lo hubiera hecho, me hubiera quedado en casa lamentándome. Así que lo hice y ahora estoy en la cama. Pero los rallyes no son solo una pasión, son un duro entrenamiento para la F1. Piloto mejor en la F1 porque he hecho algunos rallyes durante el último año. El rally ayuda a tu concentración, especialmente desde que no hay entrenamientos de F1. La actuación que hagas en el circuito depende de muchos factores. El rally me ha permitido trabajar en ciertos aspectos de mi mismo donde necesitaba mejorar. Es importante en una temporada como ésta con 20 carreras”, ha asegurado Kubica.
“Siento lo que ha ocurrido. No tendría que haber pasado. No sé ni qué es lo que pasó; no puedo recordar nada del accidente. Me encontré en el hospital y todo me lo ha estado explicando mi mánager, Daniele Morelli, que lleva aquí desde el domingo”. No obstante, repasando otras amargas experiencias que ha tenido en el pasado, es consciente de que la evolución está marchando mejor de lo esperado.
“Recuerdo bastante bien cuál era mi estado hace siete años cuando iba con un amigo en el coche y nos golpeó otro coche que conducía un borracho. Entonces acabamos estrellándonos en una barrera antes de caer por un acantilado. El mismo brazo derecho quedó masacrado. Pero después de cuatro días, su estado no pintaba tan bien como ahora, y eso me tranquiliza. Los dedos se mueven, puedo sentirlos así como también el brazo. El doctor Ceccarelli hizo el resto y ahora también me está ayudando”, ha comentado el polaco.
Mientras tanto, en la misma nota, su representante Daniele Morelli recordó la situación desesperante en la que su piloto se encontraba al arribo del accidente. “Cuando llegó aquí tenía muy poca sangre en su cuerpo. Los médicos me dijeron 'llama a los padres del chico'. Sentí un terrible escalofrío”, reconocía Morelli.
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