La escudería de Enstone inesperadamente ha perdido adeptos con la presentación de su decoración en Birmingham. El equipo –ahora de licencia británica– puso mucha ilusión en su nueva ornamentación negra y dorada, con la confianza que en el Autosport International Show iban a recibir muchos aplausos. Pero el tiro le salió por la culata y el buen recibimiento se terminó transformando en un mal recibimiento, cargado de preguntas irónicas y mucho cuestionamiento.
“No me ha importado lo que han intentado hacer. ¿Pero han hecho que el nuevo Lotus Renault sea 'sexy' con estas cosas rojas delante y detrás? No lo creo”, declaraba Derek Warwick, un veterano ex piloto de Fórmula 1.
Pero más duro ha sido un periodista de Fórmula 1 que asistió a la presentación y expresó abiertamente su opinión al respecto. “Hemos estado muchos años sin el nombre Lotus en las carreras y ahora, de repente, tenemos dos. Para ser honestos, la situación me aburre. Muchos de mis colegas y el público general opinan lo mismo. No importa cómo se disfrace la cosa, éste no es el Lotus que conocimos y amamos. El equipo murió cuando Colin Chapman nos dejó en 1982”.
No obstante, me gustaría discrepar un poquito con este señor. Si bien coincido en que esta guerra de Lotus nada tiene que ver con la creación de Colin Chapman, hay que reconocer que el Lotus que manejo Ayrton Senna con el patrocino de John Player Special, también es aceptado como un producto del desaparecido Colin, cuando la realidad indica que Chapman ya había fallecido hacia unos años.
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