Según la última actualización del Servicio Meteorológico, existían muy pocas probabilidades de que cayera agua este domingo en el circuito de Hungaroring.
Para el momento de la carrera se esperaba un cielo parcialmente nublado con un 5% de probabilidad de lluvias, una temperatura ambiental que llegaría a una máxima de 23 grados y vientos soplando del Noroeste a 16 kilómetros horarios. Siendo la humedad de un 62%.
Pero el servicio meteorológico esta vez se equivocó y la carrera se larga con leve llovizna, que obliga a los coches a salir con intermedios.
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