20 de agosto de 2015

Ahora les importa


Tras haber crucificado a Renault como la culpable de todos sus males, en Red Bull se dieron cuenta que había que cuidar la relación.

“Renault debe priorizar a Red Bull en 2016 por contrato”, se lo escuchó reclamar a Christian Horner. Claro, es como el marido que de pronto se da cuenta que su mujer ya no se pondrá el mejor portaligas para él, sino que lo tendrá guardado para otro.

Renault hará con Red Bull, lo que un equipo hace con un piloto que ya tiene su futuro cantado en otro lugar: le negara su potencial. Y eso Horner lo sabe, por eso la presión.

Que la marca francesa no haya querido llevar a pista las sugerencias de Illmor, no es porque no sean efectivas, sino más bien por todo lo contrario. Y eso Horner también se dio cuenta.

“Creo que lo más fundamental tanto para nosotros como para Renault es reducir la diferencia con respecto a las unidades de potencia de Mercedes y Ferrari. Hagan lo que hagan, necesitarán un motor competitivo y nosotros tenemos un acuerdo que especifica claramente que somos su equipo principal. Da igual lo que decidan, no nos afecta”.

“En Renault no pueden escoger. Deben darle la vuelta a la situación. Necesitamos ver un buen progreso durante la segunda mitad de año que pueda empezar una tendencia de desarrollo para el año que viene. Tenemos una situación muy clara con Renault hasta finales del año que viene y las decisiones que tomen en cuanto su futuro para nosotros son irrelevantes”.

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