Coincidentemente, dos lamentos se cruzaron en el paddock de
Spa en la víspera del GP de Bélgica. Y vaya ironía… los dos antagónicos. Uno por
haber sido, el otro porque no fue.
Tras conocerse la renovación de Kimi Raikkonen con Ferrari
por una temporada más, Fernando Alonso consultado por la CNN sobre si se
lamentaba algo de su paso por la Scudería, resaltó que sí, que tal vez se
tendría que haber ido dos años antes.
Casualmente, por otro lado, Sergio Pérez
revelaba que en su momento, cuando había vislumbrado a todos con sus podios en
Sauber, fue tentado por los de Maranello, siendo que había formado parte de su Driver Academy, pero entonces decidió escoger a
McLaren para 2013. Tanta picardía hay entre estas historias tan cruzadas, que
Fernando Alonso terminó donde no funcionó Sergio Pérez, tras haber fracasado en
la butaca que desaprovechó el mexicano.
Alonso reconoció que sus últimos años en Ferrari fueron
tristes, y justificó su salida con el hecho que necesitaba un nuevo proyecto
para creer que podía batir a los Mercedes.
“El coche no era competitivo en absoluto
y la situación era cada vez más triste. Así que probablemente uno o dos años
menos hubiese sido mejor, pero intentamos hacerlo lo mejor
posible y luchamos hasta el final de cada carrera. Tras cinco años en Ferrari,
siendo segundo todo el rato, creo que fue suficiente para mí”, explicaba el
asturiano.
“No quería darme por
vencido y quería seguir creyendo que era posible, manteniendo el sueño vivo. El año pasado me di
cuenta de que con el dominio de Mercedes, no era posible que Ferrari ganase a
corto plazo y un nuevo proyecto era la mejor idea. McLaren era un proyecto
arriesgado porque eran completamente nuevos, pero somos un equipo y ganamos y
perdemos juntos”.
Ferrari creyó en cambio que necesitaba un nuevo piloto y la
ecuación si le está resultando a la casa italiana. Porque ya logró dos
victorias con Sebastian Vettel y Fernando Alonso con McLaren… bue… para que contar… 2 a 0…
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