Digamos que estaba tan cómodo y tan confiado, que la ganaba con los ojos
vendados. Y un poco que así fue. Una sola duda tenía consigo mismo Lewis
Hamilton y era superar la largada, cosa que hizo bien. Después se encontró en
Les Combes con un ataque inesperado de Sergio Pérez con su Force India, pero lo
aguantó bien y desde ahí fue un paseo hasta la victoria.
Victoria que lo pone a cubierto del mundial por más de una carrera. Veintinueve
puntos de ventaja sobre su compañero de equipo que este fin de semana estaba
más pendiente de su hijo que está en camino y de sus neumáticos, que de los
puntos que le llevaba el moreno en el campeonato.
Declaraciones del ganador
“Para mí ha sido un fin de semana increíble. Un trabajo increíble por
parte de todo el equipo durante todo fin de semana; hoy ha sido un sueño, el
coche fue fantástico.
Nico tenía buen ritmo, pero fui capaz de contestarle la mayoría del tiempo. Realmente todo se centró en el uso de los neumáticos. No fui al límite en las vueltas de salida. Me lo tomaba con calma en las tres o cuatro primeras vueltas y luego empezaba a empujar. Tuve un gran ritmo en el coche y el balance fue mejorando a lo largo de la carrera.
“No tuve una necesidad real de empujar. Tenía un margen cómodo. No importa si se gana por una décima o por 10 segundos. Vi una explosión de una goma en los últimos compases y a partir de ahí fui cauteloso con los neumáticos".
Nico tenía buen ritmo, pero fui capaz de contestarle la mayoría del tiempo. Realmente todo se centró en el uso de los neumáticos. No fui al límite en las vueltas de salida. Me lo tomaba con calma en las tres o cuatro primeras vueltas y luego empezaba a empujar. Tuve un gran ritmo en el coche y el balance fue mejorando a lo largo de la carrera.
“No tuve una necesidad real de empujar. Tenía un margen cómodo. No importa si se gana por una décima o por 10 segundos. Vi una explosión de una goma en los últimos compases y a partir de ahí fui cauteloso con los neumáticos".
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