El piloto brasileño ha tenido una cara de pocos amigos este jueves. Es que justo en el día que le tocaba estrenarse con la F150, la rossa experimento el primer problema de motor que le hizo perder más de cinco horas de entrenamientos.
Felipe había comenzado su aclimatación al circuito de Valencia con una serie de vueltas que sirvieron de instalación. Luego vinieron unos giros rápidos y a posterior, cuando tan sólo habían pasado 36 minutos del comienzo de la sesión, el humo blanco.
La rápida actuación de los comisarios de pista con los extintores ha evitado que el incendio afectara aún más a la Ferrari. Pero lo que no se pudo apagar fue la frustración de Felipinho que vio muy acortado su trabajo cuando su compañero Fernando Alonso se la pasó los dos días completos en la pista.
Tras haber permanecido durante unas cinco horas en el garaje, el brasileño pudo volver a rodar en el circuito para quemar el programa en las dos horas y media que quedaban de la sesión.
Confirmando la Scudería que el motor del F150 no falló, sino que se trato de una fuga de aceite que incendió parte del impulsor.
Felipe Massa
“Hemos tenido un serio problema al comienzo de la mañana, rodando con neumáticos viejos. No es agradable tener que parar antes de empezar con el trabajo de verdad, aunque luego ha sido un alivio averiguar que no era grave. Por desgracia, he perdido mucho tiempo”.
“Por la tarde he tratado de acostumbrarme a él, a hacerse una idea del nuevo coche. Estoy satisfecho con su comportamiento. Creo que el hecho de que haya un determinado nivel de degradación es algo positivo para el espectáculo”.
“Es una lástima que no haber sido capaz de hacer más vueltas, pero la sensación que tuve fue similar a la de Abu Dabi, aunque eso fue al volante de un coche muy diferente. En mi opinión, no hay mucho que deba cambiarse y creo que Pirelli está trabajando en la dirección correcta”.
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