Nada tiene que ver la F1 de 2008 con esta F1 versión 2010. El circo vuelve a Montreal con coches más cortos, más estrechos, más pesados y con neumáticos lisos. Sólo se perdió un año en el calendario, pero basto como si se tratara de una década.
Tan diferente es la realidad que inclusive Kubica presenta una actualidad totalmente distinta que a la de 2008. BMW ya no está en la grilla y ahora lo que empuña es un Renault que el año pasado estuvo a punto de desaparecer, como lo estuvo el polaco en su increíble y milagroso accidente de 2007.
"Estoy feliz de volver a Montreal después de su ausencia del año pasado. Me encanta conducir allí y también las características del trazado. Es una combinación de tramos muy rápidos y lentos ya que hay zonas de frenado muy fuerte y también rectas en las que la velocidad punta es importante," destacaba Robert Kubica.
"Todavía no hemos podido correr en un circuito de estas características, así que tendremos que esperar y ver qué tal se nos da. Por otro lado, como no se trata de un circuito permanente, el nivel de adherencia no es uniforme durante el fin de semana de modo que a cada vuelta que das puedes ir un poco más rápido y esto siempre te hace sentir bien," agregaba el polaco.
Por lo pronto, "pienso que el coche irá bien en Montreal, así que estoy confiado que podemos ir y conseguir un muy buen resultado. Mi objetivo será conseguir muchos puntos, tal y como hemos hecho en cada carrera, y es determinante para nuestra clasificación en el Campeonato."
"Será increíble si podemos repetir la actuación de Mónaco y luchar por el podio, pero si no es así simplemente me concentraré en dar el máximo del monoplaza y traer a casa el máximo de puntos que pueda," concluyó el de Renault.
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