Al comenzar la pretemporada, el piloto alemán no se esperaba competir en este 2011, pero pasó lo que pasó con Robert y ahora Nick Heidfeld debe acostumbrarse a un volante con más botones, mucho más complejo que el que había dejado en el Sauber C30 del año pasado.
Con todas las funciones que tendrán que controlar esta temporada, con el botón agregado del KERS, el botón que activa el alerón móvil, Heidfeld cree que con el nuevo volante “será como tocar el piano con tu teléfono móvil… pero eso sí, a 300 km/h”.
“Sabemos que el KERS y el alerón móvil debe activarse al mismo tiempo, pero ahora necesitamos tener otro ojo puesto en el volante para saber si podemos o no presionarlos,” agregaba el teutón.
Para finalmente advertir que “cada año el volante está teniendo una mayor complejidad. Estamos en el límite. Cada vez es más peligroso, y de este riesgo hemos informado ya a la FIA”.
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