El piloto
español tiene por delante un examen bisagra, de él depende quedarse unos días
más en Oviedo, o emprender vuelo con destino a Melbourne.
Las pruebas
de seguimiento se deben realizar dentro de los 15 días siguientes al accidente,
como marca el protocolo para los casos de conmoción cerebral. Por tanto será el
próximo domingo 8 de marzo, el último domingo de espera que tendremos antes que
arranque la F1.
Del test
puede participar un doctor de la FIA, pero no es obligatoria su presencia. Si es
excluyente que el asturiano supere con éxito este test pues eliminaría la
posibilidad de que sufra el Síndrome del segundo impacto, que puede multiplicar
las lesiones si se produce un accidente en los días posteriores a un
traumatismo grave.
Se
denomina Test de Piette, en honor a su creador, el doctor Jean-Charles Piette. El examen contiene varias
pruebas para los pilotos. Unas son de reflejos y otras cognitivas y de memoria,
con ejercicios en los que aparecen y desaparecen palabras y que el piloto debe
recordar en su orden y posición. Todos los pilotos de la parrilla tienen una
muestra personal realizada con anterioridad y tras un accidente, deben
coincidir en un 95% con el test original.
1 comentario:
Yo creo que lo va a superar !!
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