El piloto británico inició la defensa de su título
ganando el GP Australia de punta a punta, pilotando a lo campeón, infranqueable,
sin darle la mínima posibilidad a Nico Rosberg de pensar en la victoria.
Fue cuestión de que el semáforo se pusiera en verde para
que el moreno le dijera a su compañero y a sus rivales: “Hasta la vista… Baby”.
Le mostró el dulce, lo dejo rodar a gusto el viernes, acaparar la atención pero
luego llegó el sábado, la hora de la verdad, y lo puso en su lugar, mirándole
el alerón trasero.
Fue un dominio absoluto del moreno y de la escudería
Mercedes, que estuvo secundado por Sebastian Vettel que completó el podio en su
primera presentación de la Scudería Ferrari. Felipe Massa terminó la carrera en
cuarta posición, lo que nos anticipa cómo será la temporada con Ferrari y
Williams peleándose por las migajas que dejen. Ambos mostraron un ritmo muy
parejo y si Vettel acabó por delante del brasileño fue porque la posición se la
ganaron en la primera parada de boxes.
Lamentablemente ambos equipos no terminaron completos. En
el caso de Williams, Valteri Bottas debió quedarse haciendo reposo en el box. En
el caso de Ferrari, los aciertos que tuvieron con Vettel no los tuvieron con
Kimi Raikkonen quien tuvo a la suerte en contramano. Fue tocado en la primera
curva, perdió posiciones, se recuperó y cuando ya se había encontrado con su
ritmo sufrió en sus dos pitstops problemas en la colocación de su rueda trasera
izquierda, hasta el punto que la segunda parada le costó la carrera y lo llevó
al abandono.
Esto le permitió a Sauber y Felipe Nasr dar la nota de la carrera y mostrarse como el
cuarto equipo en el orden de fuerzas. Y no lo digo porque el debutante
brasileño haya acabado en la quinta posición sino por lo que enseñaron en
pista. Verlo aguantar los embates de Ricciardo y Raikkonen que lo corrían de
atrás con el DRS nos demuestra que tuvo con que defenderse, que tienen un
chasis estable, dócil y un nuevo motor Ferrari mucho más potente que empuja. No es casualidad que Marcus Ericsson siendo un
segundo más lento que su compañero haya terminado octavo. Hay que recordar que tuvieron
un comienzo de fin de semana muy duro, que tuvieron noventa minutos de trabajo
sobre el coche menos que el resto por el conflicto con Van der Garde y que
estuvieron a punto de no correr.
Red Bull y Toro Rosso que parecían tener mayor potencial
quedaron por debajo de la prestación de Sauber. Los de Milton Keynes parecen
haber involucionado en términos de consistencia y fiabilidad. Increíblemente Daniil
Kvyat se ha quedado a pie cuando se iba para la grilla. En tanto que Daniel
Ricciardo ha carecido de velocidad final para superar a Felipe Nasr y ha
acabado en la sexta posición. Toro Rosso aparenta estar en mejor condición que
su hermano mayor, pero no lo pudieron demostrar. Sufrieron también el motor
Renault en el auto de Max Verstappen, mientras que una demora eterna en la
primera parada de boxes privó a Sainz de acabar por delante del australiano. Aún
así, tuvo herramienta para recuperarse tras un minuto de pitstop y acabó en la
novena colocación detrás del otro Sauber.
Dicho esto, se puede decir que el equipo mayor
beneficiado de este Gran Premio ha sido Force India. Por los altibajos del tándem
Red Bull y por la mala suerte de Lotus que estaba en condiciones de sumar
buenos puntos y tuvieron distintos infortunios que lo dejaron fuera de carrera
en la primera vuelta. Por primera vez Maldonado acabó contra las protecciones
sin haber tenido la culpa, mientras que Grosjean sufrió una pérdida de potencia
también en la primera vuelta. El equipo indio jamás se hubiera imaginado al
final de la pretemporada encontrarse en este lugar. Silenciosamente Nico Hulkenberg ha llegado en
la séptima posición y Checo Pérez ha cerrado el top ten rescatando el último
punto.
¿McLaren? Jenson Button corrió para llegar, último a dos
vueltas del Mercedes pero con el éxito de haberlo logrado. Kevin Magnussen no
pudo siquiera arrancar la carrera. irónicamente el motor Honda lo dejo a pie
camino a la grilla.
Sin Bottas, sin Kvyat y sin Magnussen, la F1 enseñó la
grilla más pobre que se recuerde. Por suerte en el podio, nos esperaba
Terminator.
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