"Hay que ser realistas, estan fuera de nuestro alcance" había dicho ayer Sebastian Vettel con respecto a las flechas de plata, y eso que apenas era viernes. Pues bien... tristemente la clasificación le ha dado la razón. Categorica paliza la que les pegó el campeón del mundo a sus rivales, sacándole medio segundo a su compañero Nico Rosberg y casi un segundo y medio al tercer clasificado, Felipe Massa con el Williams, que vaya ironía... tiene el mismo motor.
La temporada no acaba de empezar que ya parece terminada para los que sueñan con ganar una carrera, porque ante tanta superioridad, muy poco se puede hacer, más que esperar que las dos flechas de plata se rompan.
Me esperaba ver a los Williams más cerca, ya que cuentan con el mismo motor, pero no... ya ven... están más cerca de cuidarse de Ferrari, que de ser protagonistas entre los Mercedes. Es que son apenas 40 milésimas las que separan a Sebastian Vettel de Felipe Massa, y otras treinta milésimas las que se encuentra Kimi Raikkonen de su compañero. Tal vez Bottas podría haber quedado claramente por delante de estos, pero una leve salida de pista en la recta de meta antes de cerrar el crono lo dejo rezagado a cuatro décimas de la segunda Ferrari en la sexta posición.
Con las tres primeras filas claramente repartidas, Daniel Ricciardo logró imponer su Red Bull por encima del Toro Rosso de Carlos Sainz, que en su primera clasificación logró el octavo tiempo y fue más rápido que los muchachos de Lotus, quienes recuperando nivel se han metido con ambos coches en la Q3.
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