Lo confirmó su equipo después de la carrera, a través de uno de sus representantes mediáticos, Helmut Marko.
Al terminar la clasificación del sábado, se pudo apreciar al cierre de la transmisión televisiva como el australiano Mark Webber miraba llamativamente el auto de su compañero Sebastian Vettel. Pues no podía entender como con el mismo coche, la diferencia entre ambos había sido de ocho décimas.
Pero la brecha, lejos de achicarse, en la carrera se extendió y al australiano acabó a casi cuarenta segundos de Seb. Lo que torno la situación más sospechosa para el aussie, además de decepcionante.
De hecho, hasta en Red Bull se sorprendieron del rendimiento, por lo que rápidamente hurgaron en su telemetría y encontraron el motivo: “su chasis estaba defectuoso”
“Mark tuvo algunos problemas con el chasis. Con él, ni los neumáticos duros ni los blandos realmente funcionaron. El desgaste de sus gomas fue también significativamente superior al de Sebastian”, revelaba Marko a la televisión alemana RTL.
2 comentarios:
si no fuera por el episodio del ala delantera del año pasado,esto no llamaría la atención... pero estamos viendo como la RBR no es el equipo peace & love que todos suponíamos
Mark de seguro ha pedido muchas explicaciones este fin de semana. La diferencia ha sido notoria y el australiano no habra estado nada contento teniendo en cuenta que corrian en el patio de su casa. Abrazo
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