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| Para entender mejor el reparto de las fichas (tokens) y cuanto vale cada pieza del motor |
La marca
japonesa ha conseguido una victoria a medias en su pulseada con la FIA para
conseguir el mismo trato que el resto de sus rivales en cuanto al
descongelamiento de la normativa de los motores.
Es que si
bien la Federación ha dado marcha atrás con la decisión de vedar a Honda, la
realidad es que Honda sólo podrá retocar un porcentaje siempre y cuando los
demás rivales, Mercedes, Renault y Ferrari, que motorizan al resto de la
parrilla, no aprovechen al completo ese 48% que pueden retocar del motor antes
de la primera carrera de Australia (16 de marzo), que parece su intención.
Lo que
dejen suelto de los 32 elementos modificables en 2015, será lo que Honda pueda
tocar el resto del año. Si uno se deja un 10% para más adelante, otro un 20% y
otro un 30%, entonces Honda tendría opción a mejorar un 20%, la media de lo que
se dejen los otros tres. O sea, algo poco serio, muy poco transparente, bien al
estilo de la FIA.
Charlie
Whiting ya habría enviado una carta a los equipos avisando de esta nueva
disposición, ya que de esta manera las demás marcas se verían satisfechas de
esta salida elegante, siendo que argumentaban que Honda había tenido un año
para incorporar todo a su propulsor, tiempo para ver errores manifiestos y
sacar ventaja.
Decisión
inteligente que satisface a todos y deja al mismo tiempo en manos de los
motoristas cuanto quiere avanzar uno y no dejar a donde quiere llegar el otro.
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