Los nuevos motores turbos
V6 híbridos han traído consigo silencio y desazón. Pero no porque estos motores
carecieran de potencia y de prestaciones técnicas para lo que significa la
máxima categoría, sino por todos los aditamentos restrictivos de los que se
encuentra rodeado.
Queda demostrado
en demasía que el principal mal que tiene hoy por hoy la F1 es la limitación en
el fujo del combustible. Esto quiere decir, que si no se permite mayor paso del
combustible, da igual de como estén hechos.
Pues bien,
el experto diseñador de motores, Mario Illien, ahora que se encuentra
trabajando en soluciones para los motores Renault, ha señalado que con unas
ligeras modificaciones, podría aumentar el rugido de los actuales propulsores.
Según Illien, una de
las soluciones rápidas sería cambiando el diseño de la válvula de los
propulsores. "El aire no
sale fuera, se queda en el escape, que es bastante largo y ancho, y es donde se
pierde el sonido. Con otra
válvula separada, el sonido del motor saldría directamente al exterior y se
escucharía mucho mejor", explicó Illien para la
publicación alemana Auto Motor und Sport.
Pero las reglas
actuales dictaminan la posición de la válvula, por lo que para ello habría que
obtener un permiso general de la federación. Ya que "probablemente a la FIA le preocupaba que
se utilizaran algunas trampas aerodinámicas".
Sin
embargo, el suizo ha advertido que esta no sería una solución definitiva, ya
que el ruido no sería constante sino, que solo se apreciaría en ciertas fases
de la unidad de potencia, como por ejemplo cuando las baterías están llenas, es
decir al comienzo de la carrera.
Para recuperar el ruido al ciento por ciento, Illien sugiere el uso de un escape más corto, ya que el sonido de los actuales motores turbo sería más fuerte si se incorporase a la Fórmula 1 un bi-turbo. O, la solución más simple de todas, pero que sin embargo la FIA pasa por alto: aumentar la tasa máxima de flujo de combustible actual, que intensificaría el sonido del motor rápidamente.
Para recuperar el ruido al ciento por ciento, Illien sugiere el uso de un escape más corto, ya que el sonido de los actuales motores turbo sería más fuerte si se incorporase a la Fórmula 1 un bi-turbo. O, la solución más simple de todas, pero que sin embargo la FIA pasa por alto: aumentar la tasa máxima de flujo de combustible actual, que intensificaría el sonido del motor rápidamente.
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