Cuando vi la selfie de
Sebastian Vettel en la factoría de Maranello con una parte del grupo humano que
trabaja en el paraíso de este mundo motor, se me vino rápidamente a la mente la
apreciación que vengo sosteniendo desde hace un tiempo sobre la clase de
pilotos que hoy tiene la F1 y lo que demanda hoy por hoy este maravilloso
deporte.
Tal vez me digan, o se
pregunten, ¿Qué tiene de maravilloso? Porque el último año que tuvimos fue muy
malo, el deporte se volvió muy caro y todo el mundo parece que le esquivara. Pero
no quiero ahondar en ello ahora, sino justamente en la clasificación que
podríamos hacer hoy de los pilotos en esta actual F1. Y me gustaría que se
sumen al debate.
El debate se había
armado en un grupo de whatsapp del que formo parte junto con otros aficionados
de la F1 de mi país, discutíamos placenteramente con Mariana Silva, una mujer que
de lavar platos no tiene nada y de lubricante en la sangre si tiene mucho (administra
una página en Facebook denominada Fans of the F1, la cual recomiendo
ampliamente), sobre que hace uno y que hace el otro. Yo justamente le marcaba
que tan diferentes eran Sebastian Vettel y Fernando Alonso, por hacer
comparaciones aprovechando que uno llega al mismo lugar del que el otro se
acaba de ir, como encara cada uno el proceso.
Desde hace un tiempo
mantengo que esta F1 tiene dos clases pilotos bien marcadas, lo que son rápidos
por naturaleza (y se creen rápidos por naturaleza) y los que trabajan todo el
tiempo para ser rápidos y no se sienten rápidos hasta que no sienten que están
rozando la perfección. Y metía en el primer grupo a los pilotos que no
desarrollan y en el segundo grupo a los que son laboriosos trabajadores del
desarrollo.
Y mantenía que Alonso y
Hamilton encabezaban este primer grupo y Vettel o Button el de los laboriosos. Que
quiero decir con esto, que es habitual a esta altura de la temporada ver como
los primeros comparten sus vacaciones en Instagram o Twitter, en su momento
Webber. Y por el contrario como se los suele ver en las factorías o trabajando aún
con el coche o sus ingenieros a Vettel, Button o Rosberg. Y sostenía con esto (y
lo hago públicamente) que Vettel era lo más parecido a Schumacher que había
salido, ni que estuvieran hechos de la misma matriz. Que ambos a su debido tiempo demostraron que adelante son
insuperables y que en pelotón algo más vulnerables, pero que por eso trabajaban
a conciencia para estar siempre adelante.
Vettel lejos de irse de
vacaciones, cuando se terminó el campeonato ya quería estar probando la Ferrari
en Abu Dhabi. Red Bull no lo liberó hasta que no terminara noviembre y una vez
libre lejos de irse de vacaciones en un día de lluvia y con una Ferrari de la
temporada 2012 Vettel ya estaba rodando en Fiorano. Siendo que Alonso cuando
firmó para Ferrari, no probó una rossa hasta que no empezó la pretemporada. Y verlo
rodar a Vettel me trajo a la mente a Schumacher probando una Ferrari de 1995
después de desvincularse con Benetton al final de esa temporada.
Y como más argumento de
esta comparación, veo ayer la selfie de Vettel con los ingenieros y por otro
lado a Alonso contando en su Twitter como rodaba con su bicicleta en Dubai,
cuando en otros tiempos Ayrton Senna en persona se hubiera ido a la FIA a
discutir el tema de Honda, siendo que el español ni siquiera se pronunció al
respecto.
Y lo decía Jacques
Villeneuve hace poco, Alonso trabaja para Alonso. No vamos a negar que con un
auto rápido es estupendamente genial. Pero durante cinco años tuvo toda Ferrari
a su disposición, se modificaron cuantas piezas en el puzzle y nunca terminó de
armar el equipo. Y ustedes me dirán, pero la F1 se trata de sentarse en un auto
y correr, le pagan para correr.
Pero la Fórmula 1 ya no
es más la de las décadas del 50, 60, 70, 80 o 90. Ya no hay mas diversidad de
competencia, hoy no la hay, hoy con estas reglas no se hace un auto rápido de
un día para el otro. Hoy el piloto tiene que trabajar mucho en el desarrollo
del coche, ya no es más como antes que uno caía en un auto mas o menos ganador
y marcaba la diferencia con la muñeca. Alonso es el mejor pilotos de carrera
que haya sacado la F1 en las últimas dos décadas si se quiere, pero hoy un
debutante como Daniil Kvyat también lo hace bien con estos coches. Y mientras
escribía esto pensaba y agregaba después, Vettel batió como batió a Webber
porque mientras el australiano se mostraba en twitter con su gato, paseando por
sus pagos o andando en bicicleta (llego a fracturarse no se si recuerdan) el
aleman se la pasaba contactado con Adrian Newey dando referencias del coche.
Y no me vengan con que
no tenían el mismo material, porque cuantas poles no aprovecho Webber con sus
malas largadas, cuantas primeras filas formo con ese dominante coche como para
luego asaltar la punta de la carrera y no lo hizo. Siendo que Hamilton con el
coche más dominador de la última década tuvo a Rosberg en el retrovisor hasta
en la última carrera, siendo lo de Rosberg muy decente, demostrando como el
trabajo y la determinación lo llevo a mantenerse en la lucha hasta el final. Sin
olvidar que al miércoles siguiente de haber perdido el mundial, Nico ya estaba
nuevamente en el coche y Lewis recogiendo los flashes y actualizando su Instagram.
Que quiero reflejar con
esto, que están los pilotos que son rápidos en un primer contacto con el coche
y por eso no son sesudos trabajadores. Que subestiman el trabajo en el coche
porque saben que subiéndose en su primera toma de contacto ya son veloces. A veces
su velocidad natural les alcanza por su talento y superan a su compañero y se
destacan, pero no le es suficiente para ganar un título. Porque en esta Fórmula
1 donde hay muy poca competencia y se avanza muy poco, los Grandes Premios se
empiezan a correr el año anterior en el desarrollo del coche.
Y los que trabajan para
ser rápidos y en el desarrollo del coche, son los que pueden autoabastecerse con el tiempo de un coche competitivo, dependiendo
de la capacidad de su plantel técnico. No
es casualidad que Hamilton haya tenido que esperar a tener a esta flecha de
plata entre manos para lograr su segundo título. Que en su paso por McLaren
haya sido Button el encargado de dar letra sobre el coche. No es casualidad tampoco
que fue el mismo Button el que nutrió a Honda y Ross Brawn de información y en
el 2009 recogieron ambos sus frutos. No es casualidad tampoco que Fernando
Alonso se la pase corriendo detrás de un auto ganador. Como tampoco es
casualidad que se haya quedado Button para estar al frente del desarrollo de
los motores Honda.
Irónicamente le decía a
Mariana en la charla de Whastsapp que lo único que faltaba era que ahora que se
había descongelado la norma, apareciera una foto de Vettel en la factoría para
graficar mi ejemplo y ya lo ven, Vettel allí estaba recorriendo las
instalaciones y descubriendo las transformaciones que Ferrari fue realizando
para su recibimiento.
Casualmente los medios
también comparan su llegada a Ferrari con la de Michael Schumacher e ironía del
destino, quiérase o no, llega a Maranello con los mismos años que lo hizo el
káiser, aunque con otras expectativas a
corto plazo. "Si logramos dos victorias en 2015 será un éxito, tres un
triunfo y si conseguimos cuatro, tocaremos el cielo”, aseguraba hace poco
Mauricio Arrivabene, director deportivo de la Scudería. La historia dirá luego
para cuanto están, por lo pronto queda visto que la forma de arrancar el
proceso, fue diferente.
3 comentarios:
EXCELENTE NOTA!!! 100% DE ACUERDO
Gracias Kcho, la madure, la madure hasta que la escribí
Hay mucho más para continuar la charla. Pero diré que , es tu punto de vista y has dado tu razones. Bravo, muy buen punto; claro que no coincido , pero ... ahí vamos !!
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