Rubens Barrichello había clasificado cuarto y su compañero diez puestos más atrás, el propietario de su homónima escudería reconocía dos motivos.
Uno, que habían vuelto a sufrir el temido problema de las temperaturas de sus neumáticos, con los quince grados de calor que apenas hicieron sobre Spa. Y dos, porque en estas condiciones Rubinho Barrichello al tener un estilo de manejo más agresivo, permitía que su caucho tomara mejor temperatura, a diferencia de Jenson quien por tener un estilo más conservador sus neumáticos se calentaban menos.
Con esos pro y contra, habiendo pasado ya casi tres meses de su última victoria, después de un comienzo de temporada brillante, cuesta creer que el británico llegue a Italia con dieciséis puntos de ventaja sobre su escolta, quien de turno es el mismo Barrichello. Y Button ha tomado nota de ello, reconociendo de alguna manera que el destino le está dando una nueva oportunidad de no echar a perder sus opciones de título.
"Supongo que seis victorias en siete carreras es la razón por la que les está costando tanto acercarse a mí", señalaba Button a Autosport. "Pero tenemos que volver a ser competitivos. Sé que todo lo que necesito es terminar cuarto o quinto, pero no es eso lo que quiero hacer. Quiero ganar carreras y para ello tendré que ser más agresivo. Es lo que quiero que ocurra en el Gran Premio de Italia", concluía el británico.
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