El piloto australiano no pudo ocultar su frustración por haber terminado en el quinto lugar. Fue el primero en llegar a boxes y ni bien salió del coche se fijó los tiempos, se peso y desapareció.
Quedó a medio segundo de su compañero pero no es eso lo preocupante, sino que Fernando Alonso larga tercero. Partir desde la quinta posición no es lo mismo que hacerlo desde los últimos lugares, claro está, pero si el australiano quiere ser campeón tendrá que hacer una carrera mitológica donde deberá demostrar todo lo que no mostró esta tarde.
“Estar quinto en la parrilla no es muy bueno. Estoy disgustado, por supuesto, pero aún queda mucho por hacer mañana, la gorda todavía no ha cantado”, declaraba Webber a la BBC luego de la qualy.
“Me hubiera gustado estar más arriba pero no encontré el ritmo necesario, decepcionante. Ahora necesitamos estar ahí al final por supuesto, muchas cosas pueden pasar en la carrera aunque el rendimiento de hoy no ayuda, me hubiera gustado estar más arriba. Podría estar más confiado, pero al final del día continuamos en la caza."
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