El alemán termina el 2010 como el campeón del mundo más joven de la historia, y de ahora en más su nombre quedará grabado en la copa junto a todos los grandes pilotos de la historia de la F1, pero llegar a este punto le ha dejado muchas lecciones en el camino y algunas que otras críticas por la relación que ha tenido con su compañero de equipo, y después de todo esto, lo que tiene en claro el germano es ser un mejor piloto y una mejor persona.
“Espero que haya mucho más por venir, pero creo que este año ha sido una lección muy dura, aunque con un dulce resultado final”, declaraba Sebastian Vettel a Autosport, quien al ser consultado por la reconocida revista sobre los roces que tuvo con Mark Webber y la opinión de un sector de la prensa que tuvo para con él, prefirió reservarse.
“Yo soy el que soy. No necesito hablar de eso. No lo hice en todo el año y no lo voy a hacer ahora, no es el momento. Al final, he aprendido mucho este año y lo más importante es cuando vuelves al hotel o a casa, miras tu rostro en el espejo y sabes exactamente lo que ha pasado.”
“Tienes que entenderlo por ti mismo y en el fondo de tu corazón tienes que saber lo que está pasando. Eso es más importante que lo que la gente piense, o lo que escriban o digan. Al final, es imposible gustar a todo el mundo.”
“A veces puede ser visto desde un ángulo diferente, pero saberlo por ti mismo es lo único que importa. No quiero dar ningún discurso ahora, porque no lo he hecho durante todo el año, y no es el momento. A principios de esta temporada estaba imprimiendo fotos de este trofeo, porque como deportista miras hacia adelante. Así que esto es un recuerdo muy, muy agradable, y muy especial, pero siempre esperamos el siguiente paso."
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