Tras haber comunicado ayer la desvinculación total de su equipo en la Fórmula Uno, haciendo oficial la compra de las acciones que le quedaban por parte del Grupo Lotus, Renault ha anunciado la creación de Renault Sport F1, una división del fabricante francés que se dedicará de ahora en más a suministrar motores y tecnología a partir de la próxima temporada.
Lejos de abandonar el barco, Renault ha redoblado su apuesta en la máxima categoría pero comenzando una nueva etapa que lo verá como proveedor de recursos. En el próximo campeonato Renault suministrará motores a Red Bull, Lotus-Renault y Lotus Racing, pero además desarrollarán programas de ingeniería con respecto al KERS y las transmisiones desde la sede de Viry-Châtillon, para todo equipo que esté interesado en su tecnología.
“2011 será el comienzo de una nueva etapa en nuestra historia en la Fórmula Uno. La nueva división dará la respuesta tecnológica al reto que significa la nueva reglamentación de F1 en materia de motores. Será un laboratorio para desarrollar tecnologías que respeten el medioambiente, aplicables a combustión, trenes de potencia eléctricos y también modelos de producción”, prometía el presidente de Renault, Carlos Ghosn.
“Renault adoptará una estrategia de acercamiento con los otros fabricantes y organismos del deporte para alcanzar uno de los principales retos estratégicos de esta disciplina deportiva: desarrollar un motor cuya tecnología sirva de base para la producción de futuros vehículos,” concluyó el máximo líder, en pleno compromiso con la idea de producir motores 'downsize' que se quieren implementar a partir de 2013.
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