A pesar de las graves dificultades económicas que golpean al país helénico, los griegos no piensan abandonar su sueño de conseguir un Gran Premio.
Mientras espera un segundo salvataje económico de la Unión Europea, el estado griego ha dado vía libre a un proyecto para construir un circuito de F1 en las cercanías de Patras, tercera ciudad más importante del país, situada 200 kilómetros al oeste de Atenas, la capital.
Según recoge la publicación local Ekathimerini, la construcción del circuito demandaría alrededor de unos 100 millones de euros, de los cuales 29 debería aportar el estado y el resto financiado por capital privado de la compañía Racetrack Patras SA. Lo que resultaría contradictorio teniendo en cuenta que el gobierno griego ha aprobado recientemente un fuerte plan de privatizaciones y recortes por valor de los 76.000 millones de euros para reducir su elevada deuda.
Pero el proyecto aún debe ser aprobado por el Vouli ton Ellinon (el Parlamento griego). Y si se otorga el consentimiento, se estima que debería estar listo en 36 meses.
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