La marca italiana rompió el conservadurismo que tanto se le
criticó en la pasada pretemporada y para esta de 2016 ha resuelto cambiar su
estrategia de pruebas.
Este año, los equipos podrán escoger 35 juegos para cada
semana de test. Cuando el año pasado permitían escoger únicamente 55 de 110
juegos para las tres tandas en Jerez y Barcelona. Y de los 35, la proveedora los
obliga a usar a menos un juego intermedio y otro de lluvia extrema, que dadas
las inclemencias del invierno en esa parte de Europa, podrán cumplir con el requisito
sin problemas.
El
resto de los 33 compuestos quedarán a libre preferencia entre las cinco
opciones diferentes de neumáticos de seco: duro, medio, blando, superblando y
el nuevo ultrablando, introducido en 2016 para aumentar la variedad estratégica
en las carreras.
Aunque
es muy probable que, por las condiciones del trazado de Barcelona, la mayoría de elecciones se centren
principalmente entre el duro, el medio y el blando, pues la arquitectura abrasiva de
Montmeló no favorecería las prestaciones de un neumático como el superblando y
aún menos del ultrablando, cuyo margen de rendimiento se adapta mejor a los
trazados callejeros o semi permanentes como Mónaco, Canadá, Rusia o Singapur.
Los equipos, por su parte, ya habrían formalizado sus preferencias para los
tests y las tres primeras carreras del año, según el límite establecido por la
FIA.
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