Hace unos días el jefe del equipo Toro Rosso, Franz Tost, advirtió
públicamente a sus pilotos Carlos Sainz y Max Verstappen, que este año tenían
que fijarse más en el equipo y en cuidarse de no exceder los límites visto lo
que ha sucedido la pasada temporada. “No pueden mirar más allá de los límites porque ya estuvieron al
límite en 2015”, les recordó Tost en una entrevista con el diario De
Telegraaf.
Pero cuando fueron por Max, su respuesta inmediata, propia de
los distintos, de los naturalmente rápidos y especiales, no demostró una vez
más que el joven holandés no vino a la F1 para amoldarse a los límites, sino
para jugar con ellos.
“Estoy en
desacuerdo con él. Simplemente das tu máximo y en ese caso, no importa si estás
en tu primera o en tu última temporada”.
“Una
diferencia es que en una segunda temporada los demás conocen mejor lo que
puedes hacer y quizás defienden más duro. Ahora tengo la ventaja de un año de
experiencia. Tengo ganas de retomarlo donde lo dejé y pisar el
acelerador a fondo”.
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