Lo reconoció el británico Lewis Hamilton mientras disfruta de su última semana previa al comienzo de la temporada de F1. Analizando lo que dejo el último test de Barcelona, Lewis llegó a la conclusión de que el MP4-26 es un segundo más lento que los coches de cabeza, cuando van a una sola vuelta, aunque en ritmo de carrera después las cosas cambian.
“No son dos segundos con respecto a la cabeza, a pesar de que en Barcelona no logré bajar del 1m22, ya que en tandas largas los tiempos por vuelta mejoran mucho”, declaraba Lewis.
¿A qué se debe este retraso? Hamilton nos los explica: “el principal problema son los escapes de gases y la deformación del alerón delantero.”
No obstante, “soy siempre positivo. Sabemos que en el equipo están trabajando todo lo duro que pueden, y que tarde o temprano daremos con la tecla correcta. Vamos a mantener nuestros dedos cruzados para que los chicos nos traigan algo que mejore nuestro rendimiento y recorte esa montaña que nos separa de los equipos punteros lo antes posible”.
“La pasada temporada no teníamos el mejor coche al comienzo, pero a lo largo de ésta mejoramos y acabamos segundos en el Mundial de Constructores. Esto significa que podemos llegar a estar con las fuertes”.
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